Pidiendo un deseo a las velas
“Rosa d’avril, morena de la serra, de Catalunya estel...” ¡Por el Virolai que hoy Arturo será sorprendente, arrebatado, tierno, ingenioso y mágico! Voy a arreglarme como corresponde al día, ¡mi día!
Doce y media, aún no ha llamado, debe de ser por culpa del trabajo; es incapaz de rechazar ningún proyecto. Es lo que tiene ser freelance. Pues nada, Mon, te ahorras pagar la comida. ¿Dónde podría ir? A este traje chaqueta beige le corresponde un clásico... Sí, el 7 portes irá bien. ¡Una de paella para la homenajeada!
¡Ay! Seis menos cuarto, me ha felicitado medio mundo y Arturo sin dar señales de vida. ¿Y ahora qué? Creo que ya es buena hora para un gintónic de Bombay Saphire. Obviamente en el Ideal.
En las películas cuando una mujer se sienta con una copa en la barra, en el extremo contrario, siempre hay un chico Martini haciendo gestos insinuantes. Ella se hace la despistada hasta que... ¡Zas! ¡ Noche loca! Aquí sólo hay ejecutivos de media tinta, medio pelo y barriga completa. ¡Triste vida, la de una abogada en paro!
Éste es el tercer combinado, son las nueve y María Callas sigue sin cantar en mi móvil. ¿Va a ser capaz de ni siquiera llamarme? ¡Ah, no! No se va a escapar sin hablar conmigo, yo le arranco aunque sea un “felicidades” a regañadientes. “Le atiende el contestador automático del 661 89 ..."
Decididamente, incluso hoy Arturo ha sido despistado, olvidadizo, desatento, ensimismado y descortés. ¡Sólo es encantador cuando le viene en gana! Nada, Mon , una sonrisa, al fin y al cabo ya lo sabías: sólo es un “cromo” más para tu colección de “desastres”.
jueves, 27 de abril de 2006
5 comentarios
Insomne. -
Las flagelaciones las reservo para cuando dejes de portarte bien.
Montsita -
En serio, encantada de que te hayas pasado por aquí. Me quedo con lo de cajón de sastre, conjuga mejor eso de ser el número que cálcula la longitud de la perfecta circunferencia y la ocasional necesidad de caos.
Un guiño.
Insomne. -
Chinchín.
Anónimo -
Anónimo -